El estrés docente está de actualidad. Cada vez son más los profesores que necesitan baja laboral por estrés y otras situaciones que afectan a su salud psicológica. En la situación derivada de la pandemia mundial que sufrimos, los profesores necesitan hoy más que nunca herramientas de gestión del estrés.

 

¿Qué es exactamente el estrés?

Entender el concepto “estrés” es el primer paso para gestionarlo.

Se podría definir breve e informalmente como el malestar que sufrimos cuando las exigencias a las que se nos somete superan en gran medida a los recursos de los que disponemos para hacer frente a las mismas.

Desde un punto de vista psicológico es algo más complejo. Existen tres enfoques teóricos que explican el fenómeno del estrés: los modelos basados en la respuesta, los modelos basados en el estímulo y los modelos basados en la interacción individuo-ambiente.

El enfoque más influyente es el tercero. Richard Lazarus define el estrés en 1986 como “una relación particular entre el individuo y el entorno que es evaluado por éste como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar“.

Aplicando esta definición al mundo de la docencia, los estudiosos del tema concluyen que el estrés docente puede explicarse de dos formas:

1.- El profesor percibe las exigencias de su puesto puesto como difíciles o imposibles de realizar satisfactoriamente.

2.- El profesor percibe que el no cumplimiento satisfactorio de dichas demandas es una amenaza a su autoestima o bienestar general.

Tanto las exigencias del puesto como la pérdida de estima pueden venir de uno mismo o de otras personas.

Lo más importante del estrés es que depende de las características de la persona y del significado que ésta le otorgue a la situación que está viviendo.

 

Estrés docente en momento de pandemia

En los últimos años venía preocupando el aumento de la violencia en las aulas, los casos de acoso sufridos por los profesores, la falta de capacidad para adaptarse a las nuevas tecnologías o el exceso de trabajo como principales factores estresores. Los efectos de la pandemia han modificado sustancialmente la situación, pero el estrés docente no disminuye ni desaparece: lo que cambia es el peso o la importancia de los diferentes factores estresantes.

La mayoría de artículos y estudios que se han publicado tratan sobre los problemas de los estudiantes para afrontar la disrupción provocada por la COVID, incluso de los problemas que tienen los padres del alumnado de cierta edad para conciliar su situación laborar con la realidad actual. Pero son muy pocos los autores que han profundizado sobre el estrés docente en esta situación.

Entre los factores identificados por los estudiosos del tema como detonantes del estrés que más afectan en la pandemia están los rápidos cambios en las estructuras organizativas que la situación exige, la baja motivación de los alumnos y las malas condiciones de trabajo.

La respuesta al estrés incluye componentes físicas, emocionales y conductuales. Puede ser la fuente de diferentes enfermedades, entre ellas el síndrome de burnout del profesor, el resultado final del estrés cuando las situaciones que lo provocan se prolongan en el tiempo.

Es posible evaluar la respuesta al estrés docente y reconducirla siguiendo una serie de pasos.

Lo que hacemos, decimos y pensamos cuando estamos ante situaciones estresantes se conoce con el nombre de “afrontamiento del estrés“. Es una habilidad que puede aprenderse y ejercitarse, del mismo modo que podemos mejorar nuestra forma de jugar al tenis.

 

Pasos para la superación del estrés docente

1. Entender qué es el estrés.

2. Identificar las principales fuentes de estrés en la práctica docente.

3. Autoevaluar la experiencia y los síntomas (subjetivos, cognitivos y conductuales).

4. Formular objetivos personalizados para la intervención. Estos objetivos pueden incluir diferentes enfoques de afrontamiento del estrés así como la aplicación de un programa de reducción del mismo.

 

En Fundación Hôrreum impartimos el curso “Gestión del Estrés Docente“. Este curso permite conocer, adquirir y desarrollar estrategias y técnicas de relajación, de control del diálogo interno o de comunicación entre otras habilidades. De esta forma se consigue enfrentar con éxito situaciones prolongadas de estrés, dejando atrás los síntomas paralizantes y aprendiendo a desarrollar una nueva perspectiva.

La metodología de esta formación tiene un enfoque eminentemente práctico, donde se guía al alumno mediante estudio de casos, cuestionarios de autoevaluación y ejercicios prácticos, hacia la autoevaluación y la aplicación de lo aprendido en la actividad diaria.

 

Este curso de Gestión del estrés docente ha sido creado por el Dr. Aurelio Villa y por Itziar Urquijo Cela. El Dr. Villa, Catedrático Emérito de la Universidad de Deusto es autor de diferentes artículos académicos y libros sobre el estrés docente, posee una dilatada experiencia como docente,  y ha ocupado varios puestos al frente de  diferentes organismos vinculados a la enseñanza y a la calidad docente. Más

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